Con la rotundidad que le caracteriza desde siempre, Cesar Rodríguez Placeres, coordinador del centro de la Cultura Popular Canaria, asegura que el entramado político y económico del paulinato tiene instrucciones claras del Gobierno para acabar con el Centro de la Cultura y con Radio San Borondón. “Para matarnos, no le de usted más vueltas”, asegura con vehemencia Rodríguez Placeres, mientras se presenta a sí mismo como un “prefallecido”. Lo cierto es que su denuncia revela una sistemática de actuación por parte de esta Administración destinada a acabar con los díscolos, los críticos o “los que no se suman al pesebre”.
– Para estar usted prefallecido, tiene un aspecto envidiable…
– Le agradezco el comentario, no hay nada como la amistad.
– Llevo veinte años escuchando sus quejas y advertencias sobre la inminente desaparición del Centro, sus sufrimientos y dolores, pero lo cierto es que pasan los años y el CCPC continua igual
– No. Ya no. En estos momentos tenemos el 99 por ciento de posibilidades de desaparecer, al menos como lo que somos ahora. Creo que va a ser inevitable que vendamos todo y nos enroquemos en la casa de cualquiera de nosotros para intentar seguir resistiendo. Llevamos en pérdidas muy grandes desde el 2004, tenemos absolutamente todo hipotecado y con la persecución y la crisis ya no podemos pagar las hipotecas, ni los sueldos, ni otras muchas deudas. Hemos tenido que reducir personal, de cincuenta compañeros hemos pasado a treinta y vamos a tener que seguir reduciendo mucho más. Ayer mismo me decía la compañera que lleva Administración que solo tenemos 16.000 euros, y que cuando acabe el mes necesitamos alrededor de 60.000 para hacer frente a los gastos mínimos de personal, hipotecas, mantenimiento de la estructura… Esto está así.
– ¿Y no tienen ustedes RIC de esa?
– La única reserva del Centro es nuestro patrimonio personal, que además es escaso, y ya lo hemos puesto todo. No nos queda nada más que poner.
– Usted ha responsabilizado al Gobierno de Canarias de provocar esta situación.
– Más que al Gobierno, al entramado político y económico que representa el Gobierno. Ese entramado tiene instrucciones muy claras de matarnos, de acabar con nosotros, no le de usted más vueltas. Nos lo ratifican incluso los sectores más valiosos de Coalición Canaria. El otro día me vi con un alto representante de la máxima institución tinerfeña, no puedo decirle quien, y me comentó que ese mismo día un miembro de Coalición le había dicho que al Centro había que rematarlo con urgencia, para acabar de una vez. Otro ejemplo de persecución lo tenemos en la ‘colaboración’ para este año del Cabildo de Tenerife. Me sorprendió tanto su ‘generosidad’ que cuando acabó la reunión le pedí a Cristóbal de la Rosa una entrevista con Ricardo Melchior: “Mira, necesito escuchar personalmente esa propuesta miserable”. Y el Gobierno, ante una pregunta de Santiago Pérez, dijo que no habíamos justificado una subvención aprobada para el 2007. Cuando demostramos que no era cierto, que habíamos aportado toda la documentación requerida. Nos lo confirmaron incluso funcionarios de la Consejería. Y el Gobierno no acaba de darnos por escrito las razones de su negativa. En otros círculos van diciendo que es que no tenemos derecho a subvenciones porque no somos una asociación cultural, sino una sociedad, cuando el propio Gobierno nos extendió el certificado correspondiente de asociación cultural, cara a la justificación de la citada subvención. No nos están pagando las deudas porque entienden que cualquier inyección económica puede retrasar nuestra desaparición.
– Los tomateros y los plataneros y los cineastas también tienen sociedades y reciben subvenciones…
– Sí, pero es que no se trata sólo de eso. Es verdad que nos vimos obligados a crear una sociedad anónima laboral, para poder comprar los inmuebles que necesitábamos, porque no nos concedían las hipotecas como asociación cultural, que una asociación es lo que somos desde nuestros inicios.
– ¿Sin ánimo de lucro?
– Por supuesto, como documentamos específicamente cada año en el Registro Mercantil. Son un mismo proyecto.
– Pero el Centro ha vivido durante muchos años de colaboraciones institucionales y municipales.
– Solo en un porcentaje minoritario, pero imprescindible para poder mantener un proyecto cultural de difusión masiva, como es el nuestro. Somos el único movimiento cultural que permanece en todo el Estado, de los centenares que nacieron en los años setenta. Pero muy mayoritariamente nuestras entradas han sido generadas de forma autónoma, con la venta de los libros y discos, el alquiler de nuestros equipos de sonido, la organización de todo tipo de actos, recitales, festivales, de ferias del libro… Además de organizar un acto diario gratuito en la Sala San Borondón, que son retransmitidos en directo por nuestra emisora… Nuestra situación actual no es producto de que nos quiten esa subvención de 40.000 euros al año de la que tanto se ha hablado. Nuestro problema es consecuencia de que los departamentos del Gobierno y la mayor parte los ayuntamientos y cabildos en manos de esta gente, han recibido instrucciones de no hacer absolutamente nada con nosotros y de retrasar el pago de las deudas que tienen con nosotros. En estos momentos las instituciones nos deben cerca de medio millón de euros. Y la crisis ha venido a servirles también de justificación para no pagarnos lo que nos deben. Y por si fuera poco, las presiones de grandes poderes económicos y políticos sobre múltiples entidades, nos han privado de su colaboración, que llegó a ser importante, como en el caso de CajaCanarias. Todo esto es lo que nos está llevando al cierre.
– ¿Pero porque son ustedes tan molestos para esta Administración?
– Hemos sido molestos para todas las Administraciones, porque mantenemos una línea independiente y comprometida. También hemos tenido problemas y muchos cuando gobernaba el PSOE. Recuerdo como en los primeros años ochenta, el grupo que controlaba el poder socialista decidió “quitarnos el combustible”, a la vez que nos chantajeaba ofreciéndonos su apoyo “si nos metíamos en la Fundación Pablo Iglesias”, que es del PSOE, como todos saben. Pero lo que diferencia a Coalición y al PP es la voluntad de exterminio, su obsesión de acabar con nosotros –y con cualquiera que se les enfrenta- a cualquier precio. Esta gente decidió acabar con nosotros hace ya diez años, hace diez años que fuimos condenados a muerte.
– Explique eso…
– Hace diez años se le quedó un teléfono abierto a la compañera Carmen Delia, que estaba hablando con el funcionario que llevaba en aquellos momentos la comisión de Fiestas en La Laguna, con la que el Centro colaboraba en la organización de muchos actos. Pues resulta que entró la señora Ángela Mena, la mujer del actual presidente Paulino Rivero, que era entonces la directora del Gabinete de la alcaldesa, y cuestiono duramente al Centro porque “es que el Centro no se enrolla…”
– ¿Como…?
– No voy a dar más detalles de aquella conversación que escuchamos accidentalmente, pero lo que comprendimos con claridad meridiana es que esperaban que nos prestáramos “espontáneamente” a colaborar para hacerles la campaña electoral a Coalición Canaria, en fin, lo habitual, lo que siempre esperan de aquellos con los que “colaboran”
– ¿Y todo el mundo se presta?
– No lo se, estoy seguro de que habrá más gente digna que se niegue, pero desde luego, lo que le puedo garantizar es que nosotros no nos hemos prestado nunca a esas cosas. Ellos creen que porque paguen un dinero a cambio de un servicio que se les presta, o porque colaboren con proyectos que se les ofrece, además tenemos que hacerles publicidad, darles un baño de imagen. Y nosotros no hacemos eso.
– ¿Y a partir de ahí empezaron sus problemas?
– Problemas hemos tenido siempre, ya le he dicho. Lo que ocurrió a partir de que se dieron cuenta de nuestra insobornable independencia es que prácticamente se acabaron las colaboraciones y prestaciones de servicios con Coalición en el Ayuntamiento de La Laguna, pasaron a alquilarle los equipos de sonido a otras empresas… alguna vinculada a familiares de políticos de ATI, igual que han hecho ahora, que el Gobierno le ha quitado a los libreros la dirección y organización de la feria del Libro, para dársela a Tecnoempleo, una empresa que creo que sigue siendo de Paco Almeida, que ha sido una significada figura de Coalición Canaria. Este es el sistema que utilizan, así es como van las cosas, y a quien no pasa por ahí, pues lo exterminan.
– ¿Y han recibido muchas presiones?
– Nunca hemos aceptado ni chantajes ni ofertas para cambiar nuestra línea. Hace unos años nos reunió el director general del Libro, Chema Aguiar, y después de que le explicáramos lo que éramos en el mundo de la Cultura y nuestros objetivos, él nos dijo que realmente había convocado la reunión para hablar de Radio San Borondón, para que se abriera más a Coalición, que él venía como representante de Coalición, y que la siguiente reunión ya sería con Adán Martín, que era el presidente del Gobierno. Cada vez que nos hemos negado a las presiones, se han incrementado los problemas. Recuerdo muy especialmente dos llamadas de Alfredo Orán, de CajaCanarias. La primera diciéndome que tenían que quitarnos la publicidad que mantenía nuestros conocidos programas musicales, por presiones de Antonio Plasencia y Miguel Zerolo. Yo a Alfredo lo respeto, valoro y quiero muchísimo, y creo que es muy buena persona, incluso
nos ofreció pagarnos la publicidad sin que apareciera el nombre de la entidad, cosa que obviamente no aceptamos. La segunda llamada, algún tiempo después, fue para comunicarnos presiones similares, con la amenaza a la Caja de la retirada de sus cuantiosos fondos, para que con la máxima urgencia dejaran de coeditar con el CCPC. Coediciones que veníamos realizando desde hacía bastante tiempo, en base a unos convenios que se renovaban con carácter anual. Me informó que iban a respetar, de forma reservada, el convenio en marcha, pero que no pusiéramos el logo de la Caja, para evitarse problemas. La verdad es que lamento mucho tener que decir estas cosas, pero esto es así.
– Describe usted una situación realmente viciada. Algo más propio de una república bananera.
– Sí.
– Supongo que no deben estar muy contentos con el papel de Radio San Borondón…
– Nosotros venimos haciendo radio desde los años 80, en Radio Cadena primero y Radio Nacional y la SER después, siempre bajo el nombre de San Borondón. Tuvimos que dejarlo en alguna época, por falta de tiempo, y es cierto que desde que comenzamos a emitir por nuestros propios medios la persecución contra el centro arreció y se hizo mucho más asfixiante.
– Quizá por el tono critico de la radio.
– Es cierto que hemos utilizado un tono duro, pero fue consecuencia de que varios expertos, de nuestro equipo asesor, recomendaron que esa era la forma adecuada para que la gente perdiese el miedo a hablar y se suelte en una sociedad tan acobardada como la nuestra. En lo que se refiere a los contenido debemos destacar que nunca hemos recibido una denuncia. Ni una, porque lo que decimos es siempre absoluta verdad. La justicia funciona a veces al servicio de los que todos sabemos, pero lo que puedo garantizarle es que nunca hemos dicho algo que fuera mentira. Denunciamos con la verdad que todo esto se haya convertido en un esperpento.
– ¿Y su posición contra el Puerto de Granadilla? Siempre he creído que ustedes pasaron de ser una asociación incómoda a una asociación a exterminar, cuando se pusieron al frente de la protesta ciudadana contra el Puerto de Granadilla.
– Es posible. Pero nosotros lo mismo denunciamos lo de Cho Vito que un problema concreto de un vecino. En cuanto al Puerto de Granadilla, siempre hemos denunciado que se trata de un pelotazo, que el interés último de esta infraestructura es hacer un negocio parecido al de Las Teresitas, incluso con algunos de sus mismos protagonistas. Mire, tenemos unas declaraciones de Antonio Machado Carrillo, persona a la que aprecio, pero que creo que ha cometido el error de aceptar llevar la dirección de la Fundación Medioambiental del Puerto de Granadilla sin creer en absoluto en el Puerto, y en las que dice que “esta es una tierra de especuladores y siempre lo será”. Las pongo con frecuencia en Radio San Borondón. Y otras en las que Alberto Brito, el reconocido catedrático lagunero de prestigio internacional, desvelaba como algunos informes fundamentales para la legalidad del puerto fueron realizados por ex-alumnos suyos bajo presiones, y que le habían llamado disculpándose con él. Por esto se hace prioritaria la nueva declaración medioambiental solicitada por el PSOE.
– De ahí la crítica a que sus denuncias no son propias de una asociación cultural…
– Es que nosotros no nos movemos dentro de la habitual concepción elitista de la cultura, que la reduce esencialmente a manifestaciones artísticas. Nuestro concepto es más avanzado y comprometido. Se acerca más al que se ha impuesto en Latinoamérica. Para nosotros la Cultura es la representación de las actividades que han nacido de la propia realidad del pueblo, representan sus intereses y se enmarcan en el proceso de construcción de su futuro. La cultura es la vida misma, en un mundo al servicio de todos, no al servicio de unos pocos.
– Hace unas semanas cientos de intelectuales y ciudadanos de las islas salieron a defender al Centro en un manifiesto en el que se denunciaba la persecución contra ustedes…
– Nos ha apoyado muchísima gente, pero también hay mucha gente que se ha quedado en silencio ante los desmanes y las corrupciones que inundan Canarias. Yo creo que se ha comprado la lengua y la dignidad de la mayor parte de los que podríamos denominar intelectuales canarios. Hay mucho dinero circulando por el mundo de la cultura que se usa para comprar voluntades. Y los presuntos intelectuales se han dejado comprar “muy baratos”, por la publicación de algún libro, por algunos proyectos de investigación… , olvidándose de su papel ,esencial para la comunidad, de ser y formar espíritus críticos.
– Me gustaría saber que opina usted del Septenio…
– En líneas generales se reduce a un montaje de imagen y marketing. Y el colmo del surrealismo acaba de llegar con la convocatoria urgente de un concurso para que una empresa le defina la política cultural a la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias. Hasta esto lo privatizan, y estamos a la espera de conocer a la empresa que va a resultar “afortunada”. Nosotros fuimos a un encuentro del Septenio que organizaron en La Palma y creo que la mayor parte de todos los que estuvieron allí coincidían en considerarlo un montaje publicitario, excepto –claro- los apesebrados. Cuando el viceconsejero leyó nuestra opinión en San Borondón Digital, se puso como un chino y cortó el entendimiento que se había iniciado. No nos han vuelto a invitar a nada.
– Se le acusa de haber cerrado al centro a otras influencias…
– Es absolutamente falso, como demuestran los hechos, que son muy tercos, y que son irrebatibles. En nuestra Declaración de Principios nos definíamos como un Movimiento Cultural Autónomo, Apartidista, Aconfesional y Democrático, y eso seguimos siendo. En nuestro seno confluyen, antes y ahora, personas de todas las tendencias políticas. En la actualidad, nombres como Pedro Anatael Meneses, Francisco Tarajano, Chano Álvarez Cambreleng, Francisco de la Barreda, José Manuel Rivero, Carlos Castilla o Manuel Marrero, testimonian nuestro carácter plural e independiente.
– ¿Y usted de qué tendencia política es?
– Mire, lo que pienso y lo que soy lo sabe todo el mundo.
– ¿Pero está ahora cerca de algún partido o grupo político?
– No apoyaré nunca incondicionalmente a ningún partido. Estimo prioritario el sanear esta democracia de muy baja calidad que padecemos, para lo que hay que acabar con la corrupción generalizada y el proceso de descerebramiento masivo de la sociedad. En ese sentido apoyo fundamentalmente dos estrategias. Por un lado lo que representa López Aguilar y la gente que le está siguiendo dentro del PSOE. Me parece un proyecto honesto, y además, me parece curioso que le quieran poner el perfil de radical, cuando es un hombre moderado, que continuamente se declara socialdemócrata. El dice lo que todos pensamos sobre la corrupción en Canarias, lo que pasa es que la mayoría lo calla. Le preguntan por Paulino Rivero y dice que es un hombre semianalfabeto, que no aguanta una conversación mínima. Y es que eso es lo que es, un rebenque, y de verdad que no lo digo por ofenderlo, sino porque eso es lo que es, lo que pensamos todos y no se dice, porque una buena parte de canarios o está en el pesebre o teme represalias. La otra estrategia que apoyo, y que considero tan importante como la anterior, es la conformación en todo el archipiélago de lo que llamo ‘la cuarta pata’ de la política canaria, en base a la creación de un frente amplio de las fuerzas progresistas que están al margen del PSOE, una coalición de las decenas de partidos que permanecen en su mayor parte sin representación institucional por su incapacidad generalizada para unirse. Consecuencia fundamentalmente de la labor disolvente de algunos individuos que se han emboscado en dichos partidos para evitar la unidad. Son personajes que nosotros etiquetamos como ‘la siniestrona’. La creación de esta cuarta pata creo que permitiría aglutinar numerosos votos, como ya se demostró con la UPC, y poder constituir pactos de progreso como los que afortunadamente ya se han dado en Gran Canaria entre Nueva Canarias y el PSOE
– ¿Necesita Canarias una regeneración democrática?
– Este Gobierno mantiene la democracia absolutamente secuestrada. Intentar que aquí se consolide una democracia normal, gobierne quien sea, pero en la que de verdad decidan los ciudadanos, es una tarea cada día más necesaria. Y el Centro defiende la democracia, la necesidad de extenderla y profundizarla.
– ¿Qué opina usted de este soberanismo que se nos ofrece ahora desde algunos sectores de Coalición?
– Zerolo sólo ha amenazado con construir un partido independentista para salvarse él tras las acusaciones de Las Teresitas. Es una cortina de humo. Antes no decía nada de eso. Pero todo está manipulado. Es lamentable que José Rodríguez Ramírez escriba surrealistas editoriales en El Día hablando de soberanía, ¡pero sin Gran Canaria!, ¡contra Gran Canaria!. Para ‘El Día’ y su corte de aduladores parece que el problema de fondo de esta región es quitarle el ‘gran’ a Gran canaria. ¿Qué fiabilidad nacionalista puede tener esto? Lo que me asombra es que un histórico del nacionalismo como Antonio Cubillo le siga el juego, y pierda su prestigio y su dignidad plegándose ante un hombre tan profundamente ignorante como José Rodríguez.