a babor
Pueden decirse de Su Señoría García Ramos un montón de cosas (el otro día no tenía yo nada mejor que hacer y me dió por decir algunas), pero no puede decirse que no tenga los conceptos en su sitio. Podría el hombre ir de la Isleta al Refugio (y hasta al Muelle Grande) dando botes sobre sus enormes conceptos. Como muestra de lo dicho, bien vale el botón de sus declaraciones de ayer a la COPE: García Ramos se mantiene en sus trece, pone a caer de un burro al consejero de Educación, y de paso aprovecha para llamar ‘machango’ a Hermoso (machango por pasiva, eso sí), recordando que ese es el calificativo utilizado en cierta pasada ocasión por el también hiperconceptual José Carlos Mauricio para referirse al presidente del Gobierno.
Genio, figura y grandes conceptos: García Ramos, acosado en su propio partido, contraataca con uno de los argumentos más queridos de la militancia ática, que es el de la desproporción entre representación y poder político. Recuerda Su Señoría que Ican, el partido en el que al parecer milita el consejero de Educación, sólo dispone de cinco diputados en la cámara regional, y a pesar de ello, maneja el 74 por ciento de los Presupuestos. No explica García Ramos como ha hecho sus cuentas, pero además de sumar los cuartos de los maestros y profesores de Secundaria (dicho sea de paso, no parece que Ican logre ‘manejarlos’ tan facilmente como a los Presupuestos), se añade en la adición Vivienda (que depende de Obras Públicas, en manos del poco icánico Antonio Castro), y el Servicio Canario de Salud, que depende de una Consejería del Centro Canario, pero lo ‘maneja’ Román Rodríguez, que aunque parezca de Julio Bonis de toda la vida, pues resulta que es de Ican, osea estalinista a tope y además se le nota en el bigote, que lo tiene muy oscuro.
Cree García Ramos que aguantar que Ican tenga tanto manejo presupuestario es inaguantable. Y le echa conceptos al asunto: porque puede que Hermoso aguante tal estado de cosas, pero él -García Ramos- no lo aguanta porque no es ni rehén ni reo de nadie. Apenas un hombre libre que dice siempre lo que cree y que no se arreda ante nada. Y menos ante los seguidores de un personaje como Mauricio, que no sólo llama ‘machango’ a Hermoso, sino que pide la dimisión de José Carlos Francisco, o se pasa por el arco de triunfo las instrucciones que recibe.
Como se vé, pura cuestión de concepto: y digo yo que sería buena idea meter a nuestros dos conceptuales -Mauricio y García Ramos-, en un armario. Y cerrar y tirar la llave. A lo mejor acaban de acuerdo y vuelven a fundar una célula del PCE.
Colchón:
No puede decirse de García Ramos que no tenga los conceptos en su sitio. Podría ir de la Isleta al Refugio (y hasta al Muelle Grande) dando botes sobre sus enormes conceptos