a babor
Mira la foto: rueda de prensa tras el Comité Regional del PP, último fin de semana en Tenerife. Están el presidente, José Miguel Bravo de Laguna, sonrisa de oreja a oreja, y a su derecha, también sonrisa de oreja a oreja, Ignacio González (hijo: Nacho), a un millón de kilómetros de la guerra de su padre por sacar a Francisco Ucelay de la Cámara de Comercio. Mira la foto con detenimiento y observarás que algo ha cambiado en los últimos días. Si hubieran usado para hacer la foto la máquina esa que descubre las auras, podrías sentir el aura común, esa suerte de brillar con la misma intensidad, alrededor de las sendas sonrisas de oreja a oreja.
¿Reconciliación? Quizá. Aunque más preciso sería hablar de reencuentro. En las últimas semanas, Bravo y Nacho parecen decididos a enviar a todo el mundo su mensaje de reencuentro. El PP tinerfeño, superadas las últimas historias y las últimas histerias, asume públicamente el liderazgo de Bravo: Nacho apoya la candidatura de Bravo: Bravo aplaude la gestión del Consejero de Industria (presidente díscolo el PP tinerfeño) en la crisis eléctrica: Bravo decide que la convención regional del Partido se celebre en Tenerife (territorio bajo ‘control enemigo’): Bravo sienta a su ex segundo Nacho a su diestra para la foto.
¿Y qué diablos pinta Nacho en una rueda de prensa del Comité regional? Nacho fue cesado como miembro el Comité regional por Bravo. Ahora sólo es ‘coordinador’ del PP tinerfeño. ¿Qué pinta sonriente y feliz en la foto al lado de un precandidato igualmente sonriente y feliz?
Ua foto imposible tan sólo unos meses atrás… pero ya no. Porque algo ha ocurrido. Ha ocurrido que Bravo -después de intentar lo contrario- ha descubierto que en Tenerife es mejor ir con estos (los de Nacho) que con sus críticos. Mejor ir acompañado por Nacho -un Nacho que hoy cuenta con menos resortes de poder que hace un año- que por Fernando Fernández, un ex presidente del Gobierno crecido, con vocación de dar guerra y con apoyos reales y efectivos en Madrid. Antes de dar alas al acuerdo entre Fernández y el alcalde Soria, ese tandem que cada día parece más sólido, más cercano, mejor volver al viejo compromiso entre Bravo y los Ignacios que dió forma al PP en toda Canarias.
Por eso, Bravo y su antiguo segundo se habrán reunido en privado, se habrán leído mutuamente el catálogo de los agravios y habrán decidido pactar un reencuentro público. Algo ha ocurido antes de esta foto del reencuentro. Y seguro que algo va a ocurrir después…
Colchón:
Si hubieran usado para hacer la foto la máquina esa que descubre las auras, podrías sentir el aura común alrededor de las sendas sonrisas de oreja a oreja