a babor

Hay noticias que le sorprenden a uno en su mismo enunciado: la de que cincuenta cargos públicos del PP tinerfeño han firmado un escrito pidiendo la constitución de una gestora sorprende sobre todo porque descubre una realidad oculta, que es la de que el PP tiene en Tenerife cincuenta cargos públicos. Deben guardarlos escondidos, porque se les ve más bien poco: en el PP de Tenerife, si quitas a los cuatro de siempre, que son los que se pasan tirándose los trastos a la cabeza (de un lado Paco de la Barreda y Nacho González, del otro Alfonso Soriano y Miguel Cabrera (el amigo de los animales), la verdad es que los cincuenta no asoman por ningún lado. Y coste que yo estoy dispuesto a creerme que existen sin necesidad de que me enseñen la lista, que también me sorprendí mucho cuando me contaron por primera vez, porque en el PP son muy pesados y no se cansan nunca de repetirlo, que en Tenerife tienen seis mil afiliados, cifra en absoluto desdeñable, porque toca a que uno de cada cien chicharreros ha firmado la ficha. ¡Uno de cada cien! Ahora me explico que alguna vez, paseando por Santa Cruz haya notado a tanta gente mirándome raro.
Pero si además resulta que de esos seis mil hay cincuenta cargos públicos que piden que se haga fuagrás con Paco de la Barreda, elegido hace menos de un año presidente de la cosa chicha-popular en sustitución de Ignacio el viejo, pues la cosa resulta más chocante. Porque, a ver: ¿donde estaban esos cincuenta cargos públicos cuando los comités locales de la isla pedían la cabeza de Bravo de Laguna? ¿dónde estaban cuando las señoras alcaldesas querían declarar non grato a quien ya saben? ¿donde se metieron cuando la última reunión del Comité Regional?
Ni siquiera Paco de La Barreda, presidente de esos cincuenta igual que de los restantes 5.950, parece que supiera dónde estaban entonces. Ni tampoco le salen las cuentas ahora. Por eso se toma el asunto a guasa y chirigota. Y digo yo que hace mal, que también se reía Ignacio González cuando decían que Bravo quería hacerse una tortilla con sus excesos y anda el pobre ahora de vacaciones (obligadas y sin sueldo).
Algunos entendidos en peperología y asuntos genoveses (conste que hoy no va la cosa de Mauricio) aseveran que de la Barreda está tranquilo porque ha hablado con Aceves, que es al PP como Chiqui Benegas era al PSOE, sólo que sin amigos peligrosos (de momento, al menos), y Aceves le ha jurado sobre una estampita de la Virgen a la que tiene mucha devoción que en Canarias no se mueve ni un dedo hasta el próximo Congreso reegional. Pues a lo mejor sí. O a lo mejor no. Ellos sabrán.

Colchon:
Algunos entendidos en peperología y asuntos genoveses (conste que hoy no va la cosa de Mauricio) aseveran que de la Barreda está tranquilo porque ha hablado con Aceves