a babor
Queridas majestades:
Este año me he portado muy bien y casi no me he enfadado con Lorenzo, ni le he mordido ni nada. No me ha costado mucho no pelearme: sólo tuve que dejarle la mitad de mis juguetes, y ese cochito negro a pilas que tanto quería y también el equipo entero de Madelmans para que los lleve de un lado a otro a todas partes y pueda presumir. Tampoco me he peleado mucho con Momito. Desde que sus papás se fueron a vivir a la casita pequeña, ya no le hago ningún caso. Ahora me junto más con Jose Miguel y con Nacho, aunque no se han hecho de mi panda. José Miguel es un enterado y está siempre diciéndole a todos lo que yo tengo que hacer, y fardando mucho de que su papá es el que más manda ahora. El otro día hicieron una fiesta muy grande en su casa para darnos envidia a todos, pero yo no fui, que se fastidie. Y con Nacho, pues tampoco me he peleado mucho. Es más pequeño y no quiero abusar, pero tampoco le voy a dejar que haga lo que él quiera: tuve que reñirle cuando quiso quedarse con mi juego de Bingo. Ya se que yo no lo uso para nada, pero es que Anita me ha pedido que se lo guarde a ella.
Como ven, si no fuera por las peleas con el envidioso de Pepe Carlos, me he portado muy-muy bien. No hagais caso de los chismes de Albertito Cabré y Angelito Ferrera, ya sabeis que los hijos del tendero son unos lenguines y unos mentirosos. Dicen que no he hecho bien la tarea, y también dice lo mismo ese tontorrón de Paquito Ucelay, pero no es verdad que no la haya hecho bien. Lo que ocurre es que algunos de los de mi pandilla están muy enfadados conmigo, y quieren juntarse en otra, porque se la pasaban en clase soplándome todos los exámenes, yo creo que para ver si me pillaba el profe, y yo no le hacía ningún caso, porque mi tarea la hago como yo quiero y no como quieren ellos.
Total, señores reyes, que este año he hecho casi todos mis deberes, y sólo me he peleado de verdad con Pepe Carlos, que siempre me estaba chinchando y quería quitarme a mis amigos y quedarse él con todos mis cromos y con el equipo de Supermán que me regaló en mi cumpleaños, después de bañarnos en Las Canteras. Al final, me enfadé tanto con él que un día estuve a punto de echarlo de casa y le dije a todos mis amiguitos que si querían seguir viniendo a merendar, que no se ajuntaran más con él. Se que eso estuvo un poquito mal, pero Pepe Carlos no se enfado tanto, sólo que ya no viene a jugar conmigo y se ha buscado amigos nuevos entre los hijos de los tenderos, que se pasa todos los días con ellos en el parque jugando a policías y ladrones. Albertito y Angelito hacen siempre de cherifes. Y a Pepe Carlos no le importa ser el caco.
Colchón:
A Nacho tuve que reñirle cuando quiso quedarse con mi juego de Bingo. Ya se que yo no lo uso, pero es que Anita me ha pedido que se lo guarde a ella